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Heroica post pandemia

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Heroica post pandemia

Parte de la consolidación y popularización de la música clásica en Colombia durante el siglo XXI se ha dado gracias a la gestión cultural de Julia Salvi, quien preside la Fundación Salvi, organización sin ánimo de lucro que desde 2007 desarrolla anualmente el Festival Internacional de Música de Cartagena, y que como indica en su página web, “es una institución sin ánimo de lucro que opera en el sector cultural en Colombia y que está activamente dedicada a difundir, promover y desarrollar la cultura musical del país y, en un sentido más amplio, de América Latina”. 

Entre los programas de formación que ofrece se encuentran la Cátedra Salvi de Arpa, un proceso que durante más de diez años se ha posicionado en Latinoamérica como una de las iniciativas líderes para formar a los arpistas de la región con el acompañamiento de profesores de talla mundial en clases magistrales durante una semana al año.

No es gratuito que el arpa sea uno de los instrumentos más importantes para la Fundación Salvi, a tal punto de hacer parte de su logo, y es porque el esposo de Julia, Victor fue arpista y constructor del instrumento, al igual que su padre. De familia italiana asentada en Chicago a principios del siglo XX, tuvo una gran carrera de intérprete de arpa en la Filarmónica de Nueva York y la Orquesta Sinfónica NBC, tocando con músicos reconocidos como Bruno Walter, Leopold Stokowski, Georg Szell y aunque no dejó de lado la interpretación, construir arpas se convirtió en su proyecto de vida. 

Luego de recorrer todo el mundo junto a su esposa Julia, en el año 2000 nació la incipiente idea del Festival Internacional de Música que eventualmente dirigiría Julia en la ciudad que más enamoró a Victor: Cartagena. Murió a sus 95 años, el 10 de mayo de 2015, luego de ver la exitosa consolidación de los esfuerzos de la fundación que lleva su apellido.

Para la Orquesta Filarmónica de Bogotá, “En 2020 se enfrentó al enorme reto de seguir adelante, a pesar de la dramática coyuntura de la pandemia. Con el propósito de seguir manteniendo en alto el estado de ánimo de los habitantes del país y de la ciudad, pasó de un momento a otro al terreno virtual: no abandonó su proyecto de formación y llegó a nuevos públicos con mega producciones. (…) Los logros durante la pandemia llevaron a la Orquesta a ganar el Premio Nacional de Alta Gerencia en reconocimiento a su labor durante la coyuntura sanitaria”.

Ya superada la peor parte de la pandemia y el confinamiento, la Filarmónica hizo parte de las versiones 2021 y 2022 del Festival Internacional de Música de Cartagena. Bajo la recién tutela del director sueco Joachim Gustafsson, se encaminaron a participar en una edición dedicada a los más de tres siglos de la ópera en la tradición italiana entre el 30 de junio y el 5 de julio de 2021. 

Sobre esta participación, Sebastián Gaviria de la Orquesta Filarmónica Juvenil comenta: “es una orquesta que siempre está cambiando, hay un relevo generacional y la orquesta está situada en Bogotá, pero hacemos parte muchas personas que somos de afuera. (…) Fue justo este festival después de la pandemia y justo antes del viaje que hubo un brote de covid en medio de la Orquesta, y cuando viajamos, viajamos la mitad de la orquesta y la otra mitad eran músicos nuevos que se estaban integrando. Entonces fue difícil, fue un reto muy grande: dejar el nombre de la Orquesta en alto sin importar las circunstancias. Al final el resultado fue bastante positivo, las críticas fueron muy buenas para la orquesta, fue enriquecedor.”